Benicàssim, Spain
Este curso de formación reunió a 20 trabajadores juveniles de España, Lituania, Turquía, Portugal, Rumania y Alemania para idear nuevas formas de utilizar el trabajo juvenil para ayudar con la integración de los refugiados.
¿Por qué fue importante este proyecto?
La integración del gran número de refugiados que llegan a Europa plantea un gran desafío para los países receptores, un desafío que se está afrontando con una amplia variedad de ideas, compromisos y éxitos. Si bien los países receptores logran satisfacer las necesidades vitales de los refugiados, la mayoría de ellos no logran apoyar eficazmente su integración social (ACNUR (2013) “Un nuevo comienzo”). En este contexto, la sociedad civil ha completado en muchos lugares la actividad gubernamental, brindando el tipo de apoyo emocional y cercano que los gobiernos generalmente no pueden brindar.
Sin embargo, la importancia de la tarea requiere un alto grado de preparación por parte de quienes la emprenden. Muchas de las organizaciones y trabajadores que actualmente colaboran en la integración de refugiados lo hacen como parte de un conjunto más amplio de actividades, lo que significa que muchas veces carecen de la formación específica que requiere una tarea tan delicada.
El objetivo del proyecto es brindar a los participantes el conjunto de habilidades y conocimientos necesarios para brindar un apoyo óptimo a los refugiados durante su proceso de integración. Para ello, las actividades pasarán por el papel del trabajador juvenil en la integración de los refugiados, las necesidades y características de los refugiados, el entorno institucional y la creación de una red de organizaciones activas en la integración de los refugiados.
¿Qué hicimos?
En nuestro transformador Curso de Capacitación para Trabajadores Juveniles, profundizamos en el ámbito vital de la integración de los refugiados, un desafío que Europa enfrenta con una gran cantidad de ideas, compromiso y posibles historias de éxito. Si bien nuestros países receptores destacan por brindar a los refugiados necesidades esenciales, la faceta crítica de su integración social a menudo sigue siendo un rompecabezas complejo (ACNUR, 2013, “Un nuevo comienzo”). Aquí es donde interviene la sociedad civil, cerrando la brecha ofreciendo el tipo de apoyo emocional y cercano que a los gobiernos les puede resultar difícil brindar.
El proceso de dotar a los participantes de las habilidades y conocimientos necesarios para apoyar a los refugiados a lo largo de su viaje de integración se estructuró en torno a cuatro pilares fundamentales:
- El papel del trabajador juvenil en la integración de los refugiados. Los participantes aprendieron cómo ser defensores, mentores y compañeros eficaces en el proceso de integración. A través de estudios de casos y escenarios del mundo real, desarrollamos habilidades de empatía y orientación.
- Comprender las necesidades y características de los refugiados. Detrás de cada refugiado hay una historia humana, y comprender sus diversas necesidades y características es fundamental. Exploramos los aspectos complejos de las experiencias de los refugiados, desde el trauma hasta la resiliencia, y desde la diversidad cultural hasta las aspiraciones individuales.
- Navegando por el entorno institucional. Una habilidad clave que se adquirió fue aprender a lidiar con el panorama burocrático que rodea la integración de los refugiados.
- Creación de redes. Construir una red de apoyo sólida es crucial para un proceso de integración exitoso. En esta sección se exploraron formas de identificar posibles socios y de establecer relaciones de colaboración.
El proceso de aprendizaje se realizó mediante una combinación de teoría con onocimientos prácticos. Participaron en debates, talleres y simulaciones de la vida real, escucharon historias reales de refugiados y trabajaron estrechamente con ellos para adquirir todas las habilidades necesarias.
En definitiva, los participantes ahora están mejor equipados para brindar a los refugiados el apoyo que necesitan, fomentando comunidades más fuertes e inclusivas en toda Europa. Este es solo el comienzo de un esfuerzo sostenido para lograr un impacto positivo en las vidas de quienes buscan refugio en nuestros países.