El trabajo con jóvenes es un entorno de aprendizaje maravilloso para las prácticas democráticas. Elaborar la idea, elaborar los detalles, desarrollar la logística, coordinar aspectos de la misma… nos capacita para trabajar en equipo, escuchar y comprender la perspectiva y las necesidades de otras personas, y llegar a compromisos para lograr un objetivo común. Sin embargo, esto a menudo se ve obstaculizado por la presencia de alguien con conocimientos especializados que tienden a introducir un elemento de desequilibrio en los procesos. Al final, organizar la logística, conseguir fondos, navegar por la burocracia, etc., son habilidades complejas que se benefician de la experiencia.
Entonces, ¿cómo podemos conciliar la experiencia y el conocimiento de estas personas con la democracia inherente a una iniciativa liderada por jóvenes? “Transformative Youth Leadership”, un proyecto cofinanciado por la Unión Europea (2024-1-ES02-KA220-YOU-000251305) tiene como objetivo desarrollar estrategias para encontrar una relación armoniosa entre estos dos elementos clave del trabajo con jóvenes.