Benicàssim, Spain
La felicidad y la ciudad fue un intercambio juvenil celebrado en Benicàssim, Castellón, que reunió a 30 jóvenes de España, Turquía, Estonia, Rumanía, Italia y Polonia para aprender más sobre planificación urbana centrada en las personas.
¿Por qué fue importante este proyecto?
Hoy en día, una parte cada vez mayor de la población mundial vive en ciudades. El proceso de urbanización es
constante e imparable en todos los continentes. Según el Banco Mundial, mientras que en 1990 el 43,2% de la población mundial vivía en zonas urbanas, hoy el porcentaje es del 55% y se espera que aumente hasta la friolera del 68% en 2050. Para muchos, las zonas urbanas son una tierra de oportunidades sociales y económicas, el lugar para conseguir un mejor trabajo y acceder a mejores servicios, para disfrutar de una vibrante escena cultural o simplemente para comenzar una nueva vida. Y, sin embargo, las ciudades siguen siendo lugares bastante inhabitables para sus habitantes. Sus ciudadanos tienen que lidiar muchas veces con problemas de movilidad, arquitectura hostil y, en general, con un urbanismo que no prioriza la calidad de vida, y todo ello en un contexto social definido por la fractura y un fuerte individualismo que limitan las redes de apoyo social. .
En este contexto, el proyecto tenía como objetivo empoderar a los jóvenes, para que puedan mejorar la calidad de vida en sus entornos urbanos. Para ello, el proyecto abordará temas como la gentrificación,
transporte, espacios urbanos, ocio y participación social explorando los determinantes de la calidad de vida en las zonas urbanas y las diferentes opciones que tienen los jóvenes para influir en el proceso de toma de decisiones y hacer que sus ciudades sean más agradables y habitables.
¿Qué hicimos?
A lo largo del proyecto, exploramos en profundidad los elementos que a menudo hacen que las ciudades no sean lugares ideales para vivir, a pesar de su atractivo de oportunidades sociales y económicas. Analizamos profundamente el corazón de los problemas urbanos y aprendimos las herramientas y el conocimiento para lograr un cambio significativo. Los temas tratados durante el intercambio se organizaron en cuatro áreas clave:
- Espacios urbanos. La disposición y diseño de los espacios urbanos tiene un impacto directo en la calidad de vida de sus habitantes. Abordamos el concepto de diseño urbano, analizando cómo influye en el compromiso comunitario, las interacciones sociales y el bienestar humano en general. Los participantes descubrieron cómo pequeños cambios en la planificación urbana pueden marcar una gran diferencia a la hora de crear ciudades más habitables.
- Ocio y participación social. La disponibilidad de actividades de ocio y oportunidades de participación social son clave para la calidad de vida de una ciudad. En este sentido, los participantes imaginaron espacios recreativos y eventos que fomenten un sentido de comunidad y pertenencia.
- Gentrificación. En uno de los temas más candentes de la planificación urbana hoy en día, exploramos cómo el desarrollo urbano puede ser un arma de doble filo que revitaliza los vecindarios y al mismo tiempo desplaza a los residentes de larga data. Nuestras discusiones y actividades permitieron a los participantes comprender los efectos matizados de la gentrificación y considerar enfoques alternativos para la renovación urbana que prioricen la inclusión y la comunidad.
- Transporte. La movilidad es un aspecto fundamental de la vida urbana que une a todos los demás. Examinamos las complejidades de los sistemas de transporte y discutimos los desafíos de la congestión, la accesibilidad y la sostenibilidad. Los participantes entraron en contacto con soluciones innovadoras de movilidad urbana y aprendieron cómo abogar por un mejor transporte público y alternativas sostenibles.
Nuestro proyecto fue más que una simple experiencia de aprendizaje; fue un llamado a la acción. Nos esforzamos por ayudar a nuestros jóvenes participantes a convertirse en catalizadores de cambios positivos en sus entornos urbanos. Cuando regresaron a sus comunidades armados con nuevos conocimientos y un compromiso con el mejoramiento urbano, vimos a una nueva generación de jóvenes capaces, comprometidos e inteligentes dar un paso al frente para transformar sus ciudades en espacios donde todos puedan prosperar y disfrutar de las oportunidades que ofrece la vida urbana. Este es solo el comienzo de nuestro viaje compartido para hacer que nuestras ciudades sean verdaderamente vibrantes y habitables para todos.