Alicante, España
Del 12 al 19 de mayo, treinta y seis jóvenes de seis países (Letonia, Italia, España, Turquía, Grecia y Bulgaria) participaron en un proyecto de intercambio de jóvenes centrado en el impacto de la historia en el presente y el futuro. Este evento brindó a los participantes la oportunidad de explorar y debatir cómo los acontecimientos y las decisiones históricas dan forma a la sociedad contemporánea e influyen en los desarrollos futuros.
Nuestro viaje comenzó con un debate sobre cómo las sociedades recuerdan y conmemoran los acontecimientos pasados y la importancia de las consideraciones éticas a la hora de decidir qué se recuerda y qué se olvida. Aprendimos que es fundamental reconocer los sesgos y garantizar que las voces marginadas no sean silenciadas en las narrativas históricas, abogando por un enfoque equilibrado e inclusivo para preservar la historia.
Examinamos la interacción entre la memoria y la desigualdad económica, descubriendo cómo las comunidades desfavorecidas a menudo ven sus historias pasadas por alto o borradas. El poder económico puede dictar qué historias se cuentan y se preservan, lo que nos impulsó a considerar cómo podemos apoyar los esfuerzos por recuperar las historias de los grupos económicamente marginados. Esto garantiza que sus contribuciones sean reconocidas y valoradas, fomentando una memoria colectiva más equitativa. Además, el impacto de la tecnología en la memoria fue otro tema que exploramos, creando nuestro propio contenido dentro del tema.
La memoria colectiva visual se destacó a medida que aprendimos sobre el poder de las imágenes para dar forma a nuestra comprensión del pasado. Las fotografías, películas y otros medios visuales juegan un papel importante en cómo se recuerdan e interpretan los eventos históricos. Aprendimos la importancia de la interacción crítica con los medios visuales para comprender el contexto y las perspectivas que representan, lo que garantiza una comprensión más matizada de la historia. Practicamos nuestra memoria colectiva visual jugando a la búsqueda del tesoro y creando nuestras propias obras de arte en grupos sobre temas históricos y culturales importantes.
El tema de la cultura de la cancelación provocó debates animados entre nosotros. Exploramos cómo la práctica de responsabilizar a las personas y las organizaciones por sus acciones se cruza con la memoria colectiva. Esta discusión subrayó el delicado equilibrio entre la rendición de cuentas y el perdón en nuestra memoria colectiva. Como actividad, jugamos a un juego de cultura cancelada, analizando los hechos sobre cada caso y decidiendo si la persona u organización debería ser “cancelada”.
La migración y la memoria están profundamente interconectadas, ya que los migrantes llevan sus historias y recuerdos culturales a nuevos lugares. Nuestras discusiones enfatizaron la necesidad de narrativas inclusivas que honren las experiencias de los migrantes y reconozcan su impacto en la sociedad. Los líderes de la actividad nos prepararon cartas de migrantes que tuvimos que recrear, dando importancia a las emociones que sentiría cada parte.
El tema de la gentrificación ilustró cómo el desarrollo urbano puede alterar la memoria colectiva de los barrios. Esto provocó discusiones sobre cómo equilibrar el desarrollo con la preservación de la identidad y la memoria de la comunidad. Cada grupo tenía una tarea única sobre cómo retratar la gentrificación.
Más allá de nuestras sesiones intensivas de aprendizaje, el Intercambio de Jóvenes Erasmus brindó oportunidades para la diversión y el intercambio cultural. Participar en actividades culturales y compartir comidas tradicionales enriqueció nuestra comprensión de las culturas de los demás. Estas experiencias no solo hicieron que el aprendizaje fuera agradable, sino que también resaltaron la importancia del diálogo intercultural y la importancia de aprender sobre la identidad de cada país.
El Intercambio de Jóvenes Erasmus ha ampliado nuestros horizontes y fortalecido nuestra determinación de contribuir positivamente a nuestras comunidades y al mundo. Las amistades y los recuerdos que creamos con el poder del intercambio cultural y el aprendizaje colectivo son extraordinarios y únicos y nos enriquecerán a largo plazo.
Escrito por los participantes del intercambio juvenil “No Future Without a Past”.