En este intercambio juvenil, tuvimos la oportunidad de trabajar con 30 jóvenes de España, Lituania, Grecia, Rumania e Italia, para explorar nuestra cultura y herencia europea común y luchar contra el euroescepticismo.
¿Por qué fue importante este proyecto?
Hoy en día, la construcción de la Unión Europea parece más amenazada que nunca. La UE tiene que hacer frente a desafíos del exterior, como el terrorismo y la inmigración, durante un momento de gran incertidumbre en el interior. Las heridas políticas y económicas que resultaron de la crisis económica de 2007-2008 aún no han sanado, siendo su consecuencia más evidente el ascenso de partidos de extrema derecha en toda Europa, incluidas democracias antiguas y bien establecidas como Francia y Austria. El euroescepticismo y la eurofobia alcanzan su punto máximo con el Brexit, un punto de inflexión en el proceso europeo ya que es la primera vez que un país llega a iniciar realmente el proceso de salida.
En este contexto, parece esencial recordar a los europeos nuestra larga historia y nuestro rico patrimonio común, y el hecho de que las cosas que nos unen son mucho más que las que nos dividen. Más allá de las consideraciones políticas y económicas, la cultura y la historia comunes son el pegamento que mantiene unidos a los pueblos europeos. Este proyecto tiene como objetivo aumentar la conciencia sobre la importancia y la fuerza de estos vínculos y revalorizar nuestro patrimonio compartido. Durante el proyecto, los participantes explorarán las diferentes partes de la cultura europea desde una perspectiva dinámica y crítica, poniéndolos en contacto directo con nuestras tradiciones y permitiéndoles notar las similitudes entre los diferentes pueblos europeos.
¿Qué hicimos?
Nuestro viaje comenzó con una exploración dinámica de las diversas culturas que forman el tapiz de Europa. A través de talleres prácticos y debates interactivos, descubrimos los hilos comunes que nos unen, trascendiendo fronteras e idiomas. Desde probar delicias tradicionales hasta aprender danzas folclóricas, celebramos el rico tapiz de nuestra herencia compartida.
Uno de los aspectos más destacados fue nuestra mirada en profundidad a la Unión Europea. A través de interesantes charlas y talleres, obtuvimos una comprensión más clara de cómo funciona esta intrincada institución, fomentando la colaboración y la unidad entre las naciones. Si bien no profundizamos en detalles exhaustivos, comprendimos la importancia de trabajar juntos por una Europa más fuerte.
Los debates abiertos nos llevaron más allá de la superficie, permitiéndonos navegar temas complejos con mentes abiertas y pensamiento crítico. Desde los desafíos del terrorismo y la inmigración hasta los ecos de crisis económicas pasadas, exploramos las realidades que configuran a Europa hoy. Nuestras discusiones no fueron sólo informativas; fueron oportunidades para intercambiar puntos de vista y cultivar la empatía.
Pero no todo fueron discusiones serias. Tuvimos la oportunidad de aprender más sobre nuestras culturas durante nuestras veladas culturales, donde mostramos a otros curiosidades, canciones tradicionales, danzas y expresiones artísticas, así como sabores únicos de nuestras tierras. Estos momentos de intercambio creativo nos permitieron descubrir la belleza de nuestras diferencias y el poder de nuestros valores compartidos.
Alojados en Benicàssim, Castellón, vivimos el día a día de la costa mediterránea, sumergiéndonos en sus tradiciones y rutinas.
Al reflexionar sobre nuestro tiempo juntos, queda claro que este intercambio fue un catalizador para conexiones más profundas y amistades duraderas. Las actividades en las que participamos fueron más allá de lo superficial: nos permitieron comprender y apreciar verdaderamente la esencia de la unidad europea.
Al final, fue más que un simple intercambio de ideas; fue un intercambio de corazones y mentes. A través de la cultura, la historia y las experiencias compartidas, nos dimos cuenta de que lo que nos une como europeos es mucho más fuerte que lo que nos diferencia. Nuestro viaje continúa, impulsado por los recuerdos de estas actividades que siempre nos recordarán la fuerza de la unidad en nuestro continente diverso.
